Estancia muy placentera en el Bali, el hotel más alto de Europa. Hotel de tamaño colosal, magníficamente situado, a pocos metros de la Playa de Poniente. A la llegada dimos varias vueltas intentando aparcar, algo que fue imposible. Coche al parking del hotel. El registro fue rápido y la persona de recepción que nos atendió fue muy amable y cordial. Dispone de varios ascensores. Son rápidos, sin sensación de velocidad y de bastante capacidad. También hay otros dos panorámicos, para curiosos. Hicimos uso de ellos en varias ocasiones nosotros solos, sin masificación de gente. Pedimos alojarnos en las plantas superiores y nos acomodaron en la 41º de un total de 43. Magnífica habitación, grande, buena cama, terraza y solárium con tumbonas. Por supuesto, unas vistas que quitan el hipo y no aptas para personas con vértigo. Eso sí, se ve bastante anticuada, aunque bien limpia y mantenida. De noche las vistas son aun mas espectaculares. La zona de piscinas es enorme, en proporción al monstruoso...
Comentarios
Publicar un comentario
Si te ha gustado, comenta.